No hace mucho el vicepresidente Iglesias, en ese tono mesiánico que le viene caracterizando demasiadas veces, pronosticaba a propósito del discurso de Felipe VI que “muchas familias se preguntarán sentadas a la mesa si son monárquicas o republicanas”. (1)
Esas declaraciones me parecen una idiotez, y viniendo de un miembro del gobierno aún me parecen más estúpidas.
Sin embargo, acierta cuando dice que “no hay que tener miedo al debate”. Cierto es, no hay que tener miedo al debate pero por favor, y esto lo digo yo, que ese debate sea sereno y sobre todo que sea serio y a ser posible que no sea guerra civilista.
Porque los debates guerra civilistas para aquellos a quienes les interesen pueden estar incluso bien, pero no creo conveniente mezclarlo con el debate republicano.
En mi opinión vuelve a equivocarse otra vez cuando dice que “que ser republicano no se trata solo de elegir al jefe del Estado, sino de defender los servicios públicos frente al permanente proyecto privatizador de los partidos monárquicos”. Error, error y error.
Se atribuye el vicepresidente competencias sobre la república que no le corresponden o quizás sí, no sé, si se mira en relación a las repúblicas que él no hace mucho apoyaba. Cierto es que esas declaraciones las hizo leídas en un acto de su partido.
Para ser republicano, a mi juicio, es fundamentalmente estar a favor de un sistema de gobierno y una forma de Estado. ¿Acaso el vicepresidente dice que un ultra liberal (no sé si existe ese término), un conservador, un social liberal o un socialdemócrata no pueden ser republicanos? ¿Iglesias puede dar o quitar la legitimidad de ser republicano? Podría haber dicho que su modelo de república es el régimen socialista y hubiera estado bien, pero definir qué es ser republicano, es de una soberbia...
Y ese creo es el principal problema del debate sobre la república en España. Con estos mimbres populistas nunca conseguiremos una república en nuestro país.
¿Por qué digo esto? Porque me fijo en las principales repúblicas democráticas que hay en el mundo y en todas ellas hay un amplio consenso en lo que debe ser una república, independientemente de la ideología del gobierno de turno. Como mínimo como alternativa a la monarquía, ninguna república se plantea dejar de serlo, aún teniendo historia monárquica como por ejemplo Francia, Italia o Portugal entre otras.
Antes decía que es cierto que habría que tener un debate. Para mí el objetivo como en Francia es que más del 95 % de la población sea republicana. Y eso creo que sería posible si hablamos en serio de la República.
Si empezamos con guerracivilismos o con acusaciones de trazo grueso entre unos y otros andamos equivocados.
Habría que empezar a conocer que sistemas republicanos existen en el mundo. No creo que a estas alturas vayamos a inventar algo nuevo, y creo que una vez analizados deberíamos preguntarnos tres cuestiones por lo menos:
En el mundo hay repúblicas para todos los gustos. Unas en las que la ciudadanía vota y la persona elegida ostenta la jefatura del Estado como Portugal. Otras, en las que la ciudadanía vota y son las Cámaras las que eligen a la jefatura del Estado, como es el caso de Alemania. Otras presidencialistas como Francia, y otras en las que el presidente no depende del Parlamento o del Congreso, como por ejemplo Estados Unidos, o México.
Yo me mojo y pienso que el jefe del Estado debe ser elegido por el pueblo de forma directa, como en Francia o Portugal; pero no quiero que la jefatura del Estado sea presidencialista como pasa en Francia, lo que me gustaría sería un modelo federal como es el caso de Alemania o Austria.
Como se ve es perfectamente posible un modelo mixto de república para nuestro país.
No quiero que la jefatura del Estado sea nombrada por el Congreso y el Senado. Mi argumentación se debe a que conociendo lo mentirosos que son los políticos, no me fio de sus promesas electorales. No me gustaría, y esta es una opinión muy personal, que la jefatura del Estado de mi país se dirimiera con partidos políticos que no quieren estar en mi país, o con una alianza con la ultraderecha, con objetivos que nada tendrían que ver con la elección del jefe o jefa del Estado.
Creo que el debate debería centrarse en eso y no si el rey es más o menos corrupto o más o menos campechano. A mi juicio aunque fuera una gran persona, intelectual, culta y estudiosa yo no lo querría como jefe de mi Estado.
Y sólo conseguiremos una república, si conseguimos que la mayoría del arco parlamentario y por extensión la ciudadanía, sean republicanos.
Hay monarquías muy democráticas y repúblicas dictatoriales por lo que afirmar que una república per sé es democrática es erróneo, tanto como afirmar que una monarquía limita derechos. Aunque haciendo honor a la verdad hay un derecho que sí limita, y es la posibilidad de que cualquier ciudadano o ciudadana pueda ser elegido para la jefatura del Estado.
Creo que la línea argumental debería ir por ahí, como la incongruencia de la sucesión en las monarquías, etc…, asuntos estos, que se pueden debatir de forma serena sin partidismos.
Ojo con decir que la monarquía no está legitimada porque no fue votada. Cierto, fue un pack, pero recordemos que ninguna de las dos repúblicas que han habido en España fueron votadas.
Abrir ese melón daría lugar por ejemplo al planteamiento de votar sobre el modelo de estado autonómico o ¿acaso eso no sería legítimo?
La Constitución dirime que el procedimiento de reforma constitucional al afectar a la forma del Estado, se hace por “procedimiento agravado”, es decir, es una reforma esencial y lo es porque afecta a la Corona. Otros casos serían si hubiera propuestas de reformas que afectasen a derechos fundamentales y libertades públicas.
Y es que cambiar la forma de gobierno de un país no es cualquier cosa y como todo en política los atajos son malos.
En resumen para modificar la Constitución:
“Antes de que pudiéramos votar exigiría, en primer lugar, que al menos 233 diputados del Congreso y 177 senadores avalaran una reforma constitucional en ese sentido. Si las cuentas salen, habría que disolver las Cámaras y, tras las elecciones, las nuevas Cortes tendrían que apoyar la reforma con el mismo apoyo, según establece el artículo 168 de la Constitución que incluye este supuesto entre aquellos que exigen una "reforma agravada" de la Carta Magna.(Yolanda Gómez, catedrática de Derecho Constitucional de la UNED)
Joan Oliver Araújo en su trabajo, que recomiendo por interesante, “LA REFORMA CONSTITUCIONAL DE LA CORONA (UNA PROPUESTA RADICAL Y DIEZ MODERADAS)” (2) me despertó una sonrisa ver que el hecho de analizar la necesidad de disolver las cámaras y convocar elecciones, no despertaría pasiones ni siquiera entre los partidarios de la república por miedo a no ser elegidos en las elecciones convocadas para apoyar la reforma. El bueno de Joan conoce perfectamente el percal político español.
Para conseguir la ansiada república se necesita a toda la población española o como mínimo a una mayoría suficiente que ahora no se da ni de lejos. Sería necesario trabajar con el ala menos conservadora de la derecha política y con la menos radical de la izquierda. Nos llevaríamos muchas sorpresas.
La futura república española necesitaría un presidente culto, sabio, respetado por todos. Un árbitro cuyo talante, aunque perteneciera a un partido político lo situaran por encima de luchas políticas e intereses partidistas. Lo que viene siendo una persona de estado.
Ahora con estos mimbres ya me diréis qué hombre o mujer político hay en España que encaje con esta descripción.
Así que mientras aparece esa mujer o ese hombre hagamos pedagogía, pedagogía, y si sobra más tiempo, más pedagogía.
Lo demás es quedarnos enescritor, periodista y académico el panfleto. Puede resultar cómodo pero poco efectivo para conseguir que nuestro país deje de ser monárquico.
Se atribuye el vicepresidente competencias sobre la república que no le corresponden o quizás sí, no sé, si se mira en relación a las repúblicas que él no hace mucho apoyaba. Cierto es que esas declaraciones las hizo leídas en un acto de su partido.
Para ser republicano, a mi juicio, es fundamentalmente estar a favor de un sistema de gobierno y una forma de Estado. ¿Acaso el vicepresidente dice que un ultra liberal (no sé si existe ese término), un conservador, un social liberal o un socialdemócrata no pueden ser republicanos? ¿Iglesias puede dar o quitar la legitimidad de ser republicano? Podría haber dicho que su modelo de república es el régimen socialista y hubiera estado bien, pero definir qué es ser republicano, es de una soberbia...
Y ese creo es el principal problema del debate sobre la república en España. Con estos mimbres populistas nunca conseguiremos una república en nuestro país.
¿Por qué digo esto? Porque me fijo en las principales repúblicas democráticas que hay en el mundo y en todas ellas hay un amplio consenso en lo que debe ser una república, independientemente de la ideología del gobierno de turno. Como mínimo como alternativa a la monarquía, ninguna república se plantea dejar de serlo, aún teniendo historia monárquica como por ejemplo Francia, Italia o Portugal entre otras.
Antes decía que es cierto que habría que tener un debate. Para mí el objetivo como en Francia es que más del 95 % de la población sea republicana. Y eso creo que sería posible si hablamos en serio de la República.
Si empezamos con guerracivilismos o con acusaciones de trazo grueso entre unos y otros andamos equivocados.
Habría que empezar a conocer que sistemas republicanos existen en el mundo. No creo que a estas alturas vayamos a inventar algo nuevo, y creo que una vez analizados deberíamos preguntarnos tres cuestiones por lo menos:
- ¿Quién elige la jefatura del Estado en la futura república de España?
- ¿Cuál sería el papel de la jefatura del Estado?
- ¿República centralista o federal?
En el mundo hay repúblicas para todos los gustos. Unas en las que la ciudadanía vota y la persona elegida ostenta la jefatura del Estado como Portugal. Otras, en las que la ciudadanía vota y son las Cámaras las que eligen a la jefatura del Estado, como es el caso de Alemania. Otras presidencialistas como Francia, y otras en las que el presidente no depende del Parlamento o del Congreso, como por ejemplo Estados Unidos, o México.
Yo me mojo y pienso que el jefe del Estado debe ser elegido por el pueblo de forma directa, como en Francia o Portugal; pero no quiero que la jefatura del Estado sea presidencialista como pasa en Francia, lo que me gustaría sería un modelo federal como es el caso de Alemania o Austria.
Como se ve es perfectamente posible un modelo mixto de república para nuestro país.
No quiero que la jefatura del Estado sea nombrada por el Congreso y el Senado. Mi argumentación se debe a que conociendo lo mentirosos que son los políticos, no me fio de sus promesas electorales. No me gustaría, y esta es una opinión muy personal, que la jefatura del Estado de mi país se dirimiera con partidos políticos que no quieren estar en mi país, o con una alianza con la ultraderecha, con objetivos que nada tendrían que ver con la elección del jefe o jefa del Estado.
Creo que el debate debería centrarse en eso y no si el rey es más o menos corrupto o más o menos campechano. A mi juicio aunque fuera una gran persona, intelectual, culta y estudiosa yo no lo querría como jefe de mi Estado.
Y sólo conseguiremos una república, si conseguimos que la mayoría del arco parlamentario y por extensión la ciudadanía, sean republicanos.
Hay monarquías muy democráticas y repúblicas dictatoriales por lo que afirmar que una república per sé es democrática es erróneo, tanto como afirmar que una monarquía limita derechos. Aunque haciendo honor a la verdad hay un derecho que sí limita, y es la posibilidad de que cualquier ciudadano o ciudadana pueda ser elegido para la jefatura del Estado.
Creo que la línea argumental debería ir por ahí, como la incongruencia de la sucesión en las monarquías, etc…, asuntos estos, que se pueden debatir de forma serena sin partidismos.
Ojo con decir que la monarquía no está legitimada porque no fue votada. Cierto, fue un pack, pero recordemos que ninguna de las dos repúblicas que han habido en España fueron votadas.
Abrir ese melón daría lugar por ejemplo al planteamiento de votar sobre el modelo de estado autonómico o ¿acaso eso no sería legítimo?
La Constitución dirime que el procedimiento de reforma constitucional al afectar a la forma del Estado, se hace por “procedimiento agravado”, es decir, es una reforma esencial y lo es porque afecta a la Corona. Otros casos serían si hubiera propuestas de reformas que afectasen a derechos fundamentales y libertades públicas.
Y es que cambiar la forma de gobierno de un país no es cualquier cosa y como todo en política los atajos son malos.
En resumen para modificar la Constitución:
“Antes de que pudiéramos votar exigiría, en primer lugar, que al menos 233 diputados del Congreso y 177 senadores avalaran una reforma constitucional en ese sentido. Si las cuentas salen, habría que disolver las Cámaras y, tras las elecciones, las nuevas Cortes tendrían que apoyar la reforma con el mismo apoyo, según establece el artículo 168 de la Constitución que incluye este supuesto entre aquellos que exigen una "reforma agravada" de la Carta Magna.(Yolanda Gómez, catedrática de Derecho Constitucional de la UNED)
Joan Oliver Araújo en su trabajo, que recomiendo por interesante, “LA REFORMA CONSTITUCIONAL DE LA CORONA (UNA PROPUESTA RADICAL Y DIEZ MODERADAS)” (2) me despertó una sonrisa ver que el hecho de analizar la necesidad de disolver las cámaras y convocar elecciones, no despertaría pasiones ni siquiera entre los partidarios de la república por miedo a no ser elegidos en las elecciones convocadas para apoyar la reforma. El bueno de Joan conoce perfectamente el percal político español.
Para conseguir la ansiada república se necesita a toda la población española o como mínimo a una mayoría suficiente que ahora no se da ni de lejos. Sería necesario trabajar con el ala menos conservadora de la derecha política y con la menos radical de la izquierda. Nos llevaríamos muchas sorpresas.
La futura república española necesitaría un presidente culto, sabio, respetado por todos. Un árbitro cuyo talante, aunque perteneciera a un partido político lo situaran por encima de luchas políticas e intereses partidistas. Lo que viene siendo una persona de estado.
Ahora con estos mimbres ya me diréis qué hombre o mujer político hay en España que encaje con esta descripción.
Así que mientras aparece esa mujer o ese hombre hagamos pedagogía, pedagogía, y si sobra más tiempo, más pedagogía.
Lo demás es quedarnos enescritor, periodista y académico el panfleto. Puede resultar cómodo pero poco efectivo para conseguir que nuestro país deje de ser monárquico.
- https://elpais.com/espana/2020-12-19/iglesias-aumenta-la-presion-contra-la-monarquia-en-visperas-del-discurso-de-navidad.html
- http://revistas.uned.es/index.php/derechopolitico/article/view/9104/8697
La visión de Pérez Reverte sobre República o Monarquía coincide bastante con lo que pienso yo. Estoy casi al 100 % de acuerdo con lo que plantea el escritor, periodista y académico español.